Wednesday, September 20, 2006

Corazón de camión.

¨Duel¨es la primer película de Steven Spielberg, ahora archiconocido, pero en aquel entonces (1971) un novato director. Aquí en la Argentina se conoció como Reto a muerte y solía ser un clásico de los Sábados de Super Acción por Canal 11. Supe verla un par de veces en aquellas siestas perezosas sentado frente al televisor. Desde aquella soledad infantil me quedo una impresión vaga en la cabeza, me gustaba y no me explicaba porque. Fue curioso enterarme después de bastante tiempo que a mi amigo Toto también le gustaba (en realidad es fanático, la copia en DVD me la prestó él), llevabamos varios años de amistad hasta que me entere, en contraposición con el gran desagrado que sentía por el film el amigo José. En retrospectiva, puedo relacionar que su gusto por Duel se debía a la presencia del camión y esa aficción por los camiones podría ser la metáfora de una virilidad poderosa e irrefrenable, un emblema que grafica la volcánica masculinidad adolescente por vivir (o anhelar vivir) como muchas veces creí interpretar de lo que decía. Pero mi gusto echa raíces en otra parte, según creo que en el mismo dato que le resulta insoportable a Josecito. El camionero no tiene razón para matar al automovilista, su decisión es absurda (de allí su fuerza) y por ende es inaceptable. Para mí por eso es bella. Entiendase bien, no encuentro la belleza en el asesinato, la encuentro en el hecho de hacer algo sin más razones que el capricho personal. La parádoja es que la decisión puntual del camionero libre y autodeterminado es quitarle la vida y la libertad, o sea la posibilidad de no ser objeto y sí sujeto de su historia, a un humilde, quizas cobarde, conductor de auto. Y otra de las geniales ideas que pueden leerse de este film es la representación de una potencia incuestionable (o sea camión=USA) que no negocia con su ¨victima¨y decide perseguirla encarnizadamente, dando además sobradas muestra de que el asunto es solo con él. O casi, en la parte delantera, el paragolpes está adornado por lo que parecen las chapas con los números de patente de victimas anteriores, aunque no lo sabemos. (Todo esto en pleno conflicto USA-Vietnam). Durante el desarrollo de la historia incluso ayuda a hacer arrancar un omnibus escolar. Según parece, lo tuyo no es matar, lo tuyo es matar a alguien en particular. Nunca lo escuchamos hablar, nunca lo vemos, hasta llegó a huir del tipo del coche en cuanto este lo fue a buscar a pie. Entonces, lo tuyo es matar a un tipito conduciendo su autito con tu gran camionazo. En varias ocasiones, el camión se cruza con un tren carguero, ambos se saludan haciendo sonar sendas estruendosas bocinas. Parecen ser dos formas de tecnología avasallante saludandose y no dos simples conductores. El director dejó sin voz al monstruo y solo nos queda escuchar los titubeos, la angustia del más débil. Un recurso usado para mantener la tensión durante el film y sembrar inquietud en el espectador una vez terminado.
En primera instancia esta es una película difícil de defender: vieja, sin efectos especiales, hecha con un presupuesto limitado. Pero sus planos me resultan fascinantes, dandole un marco hermoso y sobrio a una historia sencilla pero efectiva. Me agrada terminar de ver una película con más preguntas que respuestas. Sin ser un film independiente, contiene mucho de lo que busco cuando voy a ver cine independiente, algo así como el minimalismo: un máximo de efectos con un mínimo de recursos. La versión en idioma original suena mucho mejor que el doblaje. Y cada detalle va sumandose agregandole riquezas a la narración: el desierto, el calor, los personajes secundarios y sus actitudes, el día totalmente despejado. Caprichosamente encuentro un vinculo entre este escenario y el calor del sol junto al absurdo de El Extranjero de Albert Camus, salvando las grandes distancias. Seguro, no es una película excelente, pero sí es muy buena. No puedo dejar de mencionar, para terminar el post, la cara de incredulidad de Toto cuando le dije que me gustaba la peli, creyendo que intentaba quedar bien con él. Es un gusto compartido, pero llegamos a el por caminos bien distintos, por ende la gratificación en la coincidencia es mayor aún. El camino polvoriento nos espera a todos y no solamente para pelear.

3 comments:

Anonymous said...

Es una excelente película, recientemente estaba buscando información y encontré una página muy grosa sobre el tema:
www.metrovideo.com.ar, en el apartado DOSSIERS.
Debe ser lo más completo que hay en castellano. Saludos

maco said...

Pato:
Gracias por la data, voy a tenerla en cuenta. Me encantaría que alguien allí afuera me pase alguna lista del tipo: las 500 mejores peliculas de todos los tiempos. Estaría muy agradecido de leer algo así.

maco said...

El 28 de diciembre vi en el Yenny del Abasto el libro 1001 peliculas que hay que ver antes de morir a ¡¡¡¡$ 159!!!!!. Pero no me puedo quejar, hay data disponible, me puse a hojear el libro entero y esta muy interesante.