Saturday, December 10, 2005

Donna Regina - Guardando emociones como tesoros en la canción.

Sabado 17 de abril del 2004
En el marco del Festival de Cine Independiente vino de visita a la Argentina el grupo Donna Regina desde Alemania. Tocaron en el Niceto Club y yo fui a verlos. En ese día en particular traté de agotar las posibilidades que tenía a mi alcance y fui a ver una película de Sara Driver en el Teatro San Martín. Una extraña película en blanco y negro (filmada a si a propósito), una inquietante historia dirigida por una mujer y protagonizada por una mujer. Una asombrosa experiencia que agitó mis nervios más de lo que yo esperaba. El film se llama You Are Not I. Más tarde fui al shopping Abasto empujado por la curiosidad y el hambre. Comí una lasagna en uno de esos lugares de comida rápida pero de pastas. Cuando el apetito fue saciado,llegó la hora de partir, no sin antes pispear lo que Luchi Camorra estaba tocando junto a una bajista en el citado shopping (una actuación también enmarcada dentro del BAFICI, una serie de fechas con exponentes nacionales de música electrónica). Antes que el recital terminara, ya estaba viajando al Niceto. Un lugar chico pero reconfortante, musicalizado de acuerdo al sofisticado glamour que la noche parecía tener. Mi empobrecida billetera apenas me permitió arrimarme a una cerveza. Las mujeres lucían apetecibles pero ella dijo no, así pues era la noche en la que escuchas mucho y tocas poco. Habían varias ¨estrellas¨ dando vueltas: la bajista de Luchi Camorra acompañada por Deborah del Corral, Leo García, Pablo Schanton, Fabio Posca, algunos miembros de Miranda! Haciendo de soporte, aportó lo suyo Gustavo Lamas, quien ejecutó temas de, lo que supongo era, el disco Brotes, tomando como referencias las proyecciones que pasaban por encima de él, muy parecidas a la tapa del disco mencionado. Por momentos grandioso, por momentos tedioso, las manipulaciones electrónicas dispuestas visualmente como un set de DJ (o sea alguien reconcentrado sobre sus máquinas sin cantar ni bailar) tiene su encanto a nivel sonoro pero no satisfacen esa ´ansiendad performantica´ que padecemos los acostumbrados a los gráficos shows rockeros donde los músicos viven la imposibilidad de quedarse quietos en el escenario. Y si llegó la hora de Donna Regina, para finalizar la jornada con los DJ Pareja, algo que no moleste en ver. Donna Regina son una mujer cantando y a veces aportando algo de percusión, un guitarrista y programador de ritmos y un tercer integrante en ritmos y sonidos diversos. Remiten a la elegancia de la chanson francesa (algo que supo hacer, en los viejos tiempos, Stereolab). Basicamente se trataba de canciones pop vestidas de sobriedad electrónica, algunas de ellas realmente hermosas. Canciones emotivas que se adherían a la memoria para ya no irse más. Mientras escribo esto puedo recordar la silueta lujosa y femenina, que bailaba timidamente uno de los mejores temas del recital, destacandose graciosamente en la oscuridad. Después de los bises, el recital se terminó pero el hecho ya estaba consumado, yo estaba feliz, con una de esas sonrisas tontas que llevo en esos momentos que tarda bastante en irse. Ni siquiera me pesó la odisea de volver a Moreno en las altas horas de la madrugada cuando ya no hay Lujanera que valga y solo te queda esperar que comiencen a andar los trenes.
Lunes 11 de abril del 2005
No recuerdo exactamente como hicimos para llegar hasta esto pero pasó. Me estiro perezosamente para poner el cd de Donna Regina – A collection of little secrets en el equipo de audio que mi hermano me prestó. Ella se durmió o cerró los ojos para no verme.Empieza a sonar, a bajo volumen, la canción ¨Why¨, el ritmo arrastrado de la canción acompaña la respiración pausada, el lento sube y baja en el vientre blanco de ella. Tengo la sensación irrefutable de que esta recopilación que acaba de editar en Argentina el sello independiente Indice Virgen es el soundtrack ideal para este descando post-orgasmo. Una tras otra se suceden delicadas canciones, perlas bellas como ¨Northern Classic¨, ¨Star Ferry II¨, ¨Rain¨o ¨Driftwood¨. Aunque no está mi canción favorita del recital del año pasado. Si lo pienso bien, me parece imposible que ella este justo ahí, al lado mío, haraganeando, quizas contenta, quizas decepcionada. Esto se parece a una de mis fantasías, me dan ganas de tocarla para sentirla real pero ni lo intento para no despertarme de este mundano sueño.Ella no se parece a la mujer que ando buscando, pero al menos pudimos celebrar este encuentro en el medio de un mar de soledades. Como un naufrago aferrandose a un pedazo de madera que vendrían a ser las 15 canciones de este maravilloso disco. En realidad figuran 14 canciones pero tiene una escondida al final del disco (que nos hizo sobresaltar primero y reír después cuando la escuchamos por segunda vez). Todas las felicidades y penas de nuestra vida en los suburbios nos adornan todo el tiempo pero no parecen importantes o al menos lo suficientemente significativas como para llenar páginas de algo. Por eso no sé ni quiero, contarte nada más de ella, desde ese día que no la volví ni a ver ni a llamar. Lo unico que tengo ahora es el cd que compre ese día y es excelente. Ahora que estoy solo y todas las chicas están infinitamente lejos, suena agridulce escuchar la voz de Regina que canta: ¨Cuando todo lo que quiero es estar con vos, decime ¿por qué me voy?

2 comments:

Anonymous said...

Hola
A principios del año pasado, descubrí a esta banda con piezas sonoras tan delicadas que creo q escuchar sus temas son ideales para dormirse y taparse hasta la cabeza y sólo escuchar sus canciones.

Excelente banda la de Colonia y los felicito por su musica

Muy buen comentario acerca de Donna

Besos

Bye bye.

maco said...

Gracias, Fernando!!!
La otra vez me colgue escuchando a Matthew Dear, su disco Asa Breed, si no escuchaste te lo recomiendo!! Vino a pasar música a la Costa y a Capital Federal pero no fui a verlo porque me dio fiaca. Si alguien lo vio, cuenten como estuvo!!!